Postales-mandalas

El mandala, palabra sánscrita cuyo significado literal es círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista.

En la cultura occidental, fue Carl G. Jung (1875-1961) quien los utilizó en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. 

Para Jung “el mandala es una forma arquetípica”, de ahí que aparezca en diferentes culturas lejanas entre sí, considera que la comprensión del arquetipo puede resultar curativa.

Sus virtudes terapéuticas permiten recobrar el equilibrio, el conocimiento de sí mismo (intuición creativa e interpretación de sus propias creaciones), el sosiego y la calma interna (concentración y olvido de los problemas), necesarios para vivir bien.

El coloreado del mandala puede ser realizado por todo el mundo, niños o adultos que sepan o no dibujar. Cada uno escoge los colores en función de su estado de ánimo, la intensidad del color, los diferentes materiales para colorear (acuarela, tintas, rotuladores, lápices de colores, etc).

(Autor: http://comunidad-escolar)

Mi jardín comestible

Si el llantén, la alfalfa, las collejas...se extienden felices por el jardín, ¿por qué las lechugas, apio, puerros, borrajas...con un poquito de ayuda, no podrían crecer junto a estas hierbas?

Esta primavera he plantado en medio de mi jardín, hierbas "civilizadas", comestibles, junto a las otras silvestres. Y por ahora parece que se llevan bien. Lo único que he hecho es poner un poco de abono orgánico para darles un chute en su inicio. Lo que quiero experimentar es si poco a poco, a su ritmo, las borrajas, por ejemplo, pueden asilvestrarse y crecer casi solas(como hicieron en la huerta anterior). Dejaré una planta de cada especie  para semillas 

y que caigan donde quieran. A ver qué pasa.

Donde me gustaría llegar es a que las hortalizas se integraran con las demás hierbas, hasta que en algún momento, en cada paseo por el jardín, pudiera recoger suficientes hierbas comestibles para hacerme una ensalada. Y casi sin esfuerzo.

Sea como sea, este verano comeré deliciosas lechugas y apio y borrajas y puerros. ¡Y tomates!

Hoy he comido mi primer plato de ensalada verde de mi jardín.