Las tealights o velitas para poner en los portavelas o en cualquier sitio donde queramos poner un punto de luz, ya forman parte de nuestras costumbres. El único problema es que la cazoleta y portamechas de dichas velas, son de aluminio, metal que necesita como mínimo y en condiciones óptimas, 10 años para que la naturaleza lo recicle, es decir, lo transforme en óxido de hierro. Esto, sin contar con la parafina y otros materiales con los que se confeccionan estas velitas-y que luego respiramos-, hace que no sea una solución sostenible, sobre todo si multiplicamos por millones de unidades que usamos cada día en todo el mundo. He encontrado una alternativa sostenible, en la que sólo se utiliza una cazoleta y un portamechas de tealight reciclada y puede durar para mucho tiempo. Lo explico en el vídeo a continuación.