*¿Aire acondicionado? No, gracias. 

¿Para qué? Con un simple pareo y 2 cañas de bambú, he conseguido crear una zona de sombra. Este pequeño detalle, mantiene mi cocina-salón sombreada y además, permite que corra el aire. Me gusta porque parece un poco como la vela de una barca polinesia y es muy inspirador :-D

Cuando haga más calor, pues dejaré abierta la puerta del otro extremo de la casa y tendré más aire y en movimiento continuo.

Es cierto que vivo rodeada de árboles, que no hace tanto calor. Ahora que lo pienso ¿qué hacía cuando vivía en la ciudad?....la verdad es que más o menos, lo mismo :-)

A ver ¿dónde ha quedado esa evocadora sensación de estar derretidos de calor y de meternos en casa (el refugio), a la sombra, con las persianas bajadas y con las ventanas y puertas abiertas, rodeados de silencio y tranquilidad? Entonces, había que parar, echar la siesta, leer, pensar, aburrirse incluso. Todo ello muy necesario, creo yo :-) 

¿No será-me pregunto- que la sensación que nos da estar fresquitos (incluso con frío) en medio del verano, es otra de las cosas que nos permite mantenernos en una especie de "sueño" de que todo va bien y que nos "invita" a seguir soñando? Se me acaba de ocurrir ;-)

En fin, entiendo que el aire acondicionado, como muchas otras cosas que antes no lo eran, se ha vuelto imprescindible en nuestra sociedad (no en otras); pero hay maneras y maneras de usarlo. Incluso el del coche, porque ya sabes, si lo multiplicas por muchos millones... El del coche, yo lo pongo sólo en momentos-horno, el resto, pues paso calor, sudo, bebo mucha agua, me abanico, en fin, lo normal. ¿Es de tontos estar "incómodos" pudiendo vivir cómodamente?  Creo que esto ya depende del entendimiento y  las prioridades y  de cada cual.


* El aire acondicionado es un ejemplo del refrán "pan para hoy, hambre para mañana"; el aire fresco que conseguimos con él es a costa de 2 tipos de contaminación: Directa (los gases refrigerantes que utilizan para funcionar, fastidian un poco más la capa de ozono)
Indirecta (producida por las emisiones a la atmósfera de las centrales termoeléctricas que nos suministran la energía. Para producir energía estas centrales utilizan combustibles fósiles que generan gases de efecto invernadero).
 

Malva y tomillo



Mi cosecha de hoy de flores de malva (Lavatera arborea) y de flores de tomillo, dos de las plantas que se están extendiendo por el jardín. 

El verano pasado, en pleno agosto, agradecí haberme aprovisionado de estas plantas, cuando me pilló una gripe A de ésas. La infusión de malva y tomillo, me reconfortaba tanto y me sentaba tan bien, que este año, estoy cosechando un poquito cada vez que veo rebosar de flores las plantas. 

Por cada flor que recojo, dejo un montón más en la planta para las abejas, mariposas y para que se sigan multiplicando. 


Alimentación "del sentido común"


Ellas son friskívoras, lo tienen muy claro 

No soy vegetariana. No soy carnívora, ni tampoco vegana. No soy de la "raw food"; ni macrobiótica ni estoy con la dieta alcalina. He llegado a la alimentación "del sentido común"

¿Qué he aprendido en todo este recorrido? Que lo que peor sienta al cuerpo (propio y de los demás) es 1) la estrechez/rigidez de miras y 2) todo lo que no tenga que ver con la naturaleza, ya que como humana vengo de ahí.
Reconozco que la alimentación es una parte importante de mi vida, me gusta investigar, probar esto, explorar lo otro, sacar mis conclusiones...Al final estoy creando mi propio "método", basado en mis propios experimentos :-)

Por ejemplo, cuando me encuentro con la dieta alcalina (vegetariana, macrobiótica, crudívora, etc), me parece bastante lógica y fácil de entender. Es decir, el cuerpo necesita un ph en equilibrio ácido- alcalino para estar sano. La manera en que vivimos (estrés) y cómo nos alimentamos (en general) tiende a romper este equilibrio y vuelve nuestro ph más ácido. Entonces, si además de buscar maneras de bajar el nivel de estrés, incluimos en nuestra alimentación alimentos más alcalinos, es "de cajón" que podamos recuperar algo del equilibrio que nos mantiene sanos (sistema inmunológico on fire).  

Pero como no tengo ningún interés en "acotarme"( y tampoco en adelgazar ;-p ) - más bien al revés- lo que hago es, probar lo que me parece mejor de cada cosa que me llama la atención y si me funciona bien, pasa a formar parte de mi "método". 


Para mí es de sentido común, seas vegetariano, vegano, carnívoro, practicante de la raw food, "alcalinista"...que lo que se coma sea ecológico. ¿"Ecológico" es una etiqueta? Desgraciadamente, sí.

A pesar de que nuestros bisabuelos  comían casi todo "Bio",  ha sido necesaria la dichosa etiqueta para redefinir, proteger, asegurar los productos de verdad naturales y producidos en condiciones de respeto al medioambiente ( más o menos). En medio de un mega-mercado donde hasta Danone podía añadir "bio" al nombre de sus yogures, tranquilamente, engañando a toda persona engañable(también he llegado a la conclusión de que muchas personas " prefieren no saber"),  se hizo imprescindible la etiqueta Bio, que sólo se puede conseguir cumpliendo con determinadas condiciones bastante definidas (más o menos como las de nuestros bisabuelos), después de pasar inspecciones varias y pagando por esto, claro.  Si no lleva la etiqueta, no es Bio. Por supuesto, no estoy hablando de mis amigos a los que les compro aceite y que sé cómo cultivan los olivos; ni de los huevos de las gallinas que veo cómo son criadas, por mis otros amigos. Espero que se me entienda. 

Todas las recetas que comparto aquí, vienen de esta manera de entender la alimentación saludable.